Encuentro con mi pasado

«Todas las cosas derechas mienten, 

murmuró con desprecio el enano. 

Toda verdad es curva, 

el tiempo mismo es un círculo.» 

Así hablaba Zaratustra - F. Nietzsche

Hoy almorcé con parte de mi pasado. Fue un cálido reencuentro, aunque el motivo de la reunión no traía buenas nuevas. Parte de mi pasado agoniza.

Recuerdo que en diciembre de 2009 hice una lista de objetivos para el año, uno de ellos era "Recomponer relaciones", y eso me motivó a retomar vínculos perdidos, de manera lenta y trabajosa, es cierto, pero retomarlos al fin. En ese momento concentré mi atención en relaciones rotas, pero me olvidé de las que se estaban quebrando. Hoy, tal vez, sea tarde para escribir estas líneas. Tal vez nunca lleguen a ser leídas por su verdadero destinatario. 

¿Tengo cuentas pendientes? ¿Facturas que pasar? Si... bastantes, pero la perspectiva de la muerte es tan definitiva que todo parece nimio y trivial. 

¿Cosas que agradecer? Muchísimas.

Buscando significantes en mí, podría decir: "modelo a seguir", "modelo a no seguir", "padre","buen tipo", "forro", "amigo" y "a veces no tanto", "consejero", "demasiado testarudo para aceptar consejos"... Quizás por apartar del recuerdo todo aquello triste y decadente, me inclino a pensarlo bueno, pero en tránsito por el camino errado, perdido en la oscuridad de los múltiples senderos que se abren ante el Ser. Extraviado en el ser inauténtico.

Por momentos lo asocio a un ex-boxeador, con flashes de gloria y apogeo. En un presente que le recuerda que todo es efímero. Todo es ilusión.

Solo espero que la cercanía de la última de las posibilidades, de aquello que aún no es, pero sin duda será, sea su faro en la tormenta. Sea un camino al reencuentro con su verdadera esencia.